“Todavía la alarma está fuera de servicio”, dijo el Jefe
Marquis a las 3 de la tarde, el jueves, 12 de enero, desde su
oficina. Veintiún días después de que el Teniente Eddy Murphy le
entregara la carta al alcalde.
Cuando esta edición esté circulando, el record de 28 años de
servicio intachable del Jefe de Bomberos Joseph L. Marquis estará
en juego.
“Los cinco días de suspensión con que el alcalde me castigó, han
sido aplazados”, dijo el Jefe Marquis el miércoles, 11 de enero
desde oficina. La suspensión estaba supuesta a comenzar el 12 de
enero hasta el 18 de enero, 2006.
El jefe Marquis explicó que él solicitó una reunión con el
Alcalde Michael J. Sullivan la cual tendrá lugar el viernes 13.
“El abogado Bowers tomará parte de la reunión y espero que el
alcalde también esté presente”, dijo Marquis.
En esta reunión, el Jefe Marquis quiere discutir su caso con el
alcalde y dependiendo del resultado de esta reunión, la
administración decidirá si la vista oficial solicitada por el Jefe
Marquis se llevará a cabo.
El Alcalde Sullivan suspendió al Jefe de Bomberos, enfadado porque
el Jefe no le había devuelto una llamada concerniente a la carta
recibida, firmada y entregada por el Teniente Eddy Murphy el 23 de
diciembre, amenazándolo de ser instruido de cargos criminales si
la alarma de incendios de la escuela superior que data de 1958 no
era reparada en 48 horas.
De acuerdo con el Jefe Marquis, las acusaciones en contra de él,
son:
1. Él no devolvió la llamada del Alcalde.
2. La carta debió ser dirigida al escribano de la ciudad, no al
alcalde y
3. La carta fue enviada impropiamente.
El Jefe Marquis defiende su posición declarando que la carta en
cuestión no es otra cosa que una planilla que el Departamento de
Incendio envía a todo aquel que no está cumpliendo con la ley.
“Nosotros tratamos a todos por igual, industria privada o
pública”, dijo Marquis y añadió: “Esto no es políticamente
motivado ni yo quiero abochornar al alcalde”, dijo Marquis, el
cual ha solicitado una opinión oficial de la oficina estatal de
bomberos (State Fire Marshall).
El Alcalde Sullivan expresó que, antes de recibir la carta, hubo
conversaciones entre su oficina, el departamento de incendios,
DPW, y el departamento escolar. “No había necesidad de esa carta,
ya que él (Marquis) sabía que estábamos trabajando en eso”, dijo
el alcalde. “Y encima de ello, cada miembro del Concilio de la
Ciudad recibió una copia, haciéndome lucir como si a mí no me
importara”, dijo el alcalde.
“Yo comprendo que debí manejar este asunto con más diplomacia”,
dijo el Jefe Marquis. “Pero yo quiero que todo el mundo comprenda
que al final no es ni el alcalde ni el superintendente los
responsables por la seguridad de esos niños. ¡Es el Departamento
de Incendios! ¡Soy yo!” dijo Marquis. “Lo único que yo quería era
documentar la situación acerca de la alarma de incendios. Le
mandamos una carta, porque él es la máxima autoridad en la
ciudad”.
De acuerdo con Marquis, el departamento de incendios mantiene una
vigilancia en la escuela las 24 horas del día. Cinco bomberos
patrullan los pisos de 8 de la mañana hasta las 12 de la noche y
tres de 12 de la noche a 8 de la mañana. “El intercomunicador no
funciona en el gimnasio o la cafetería, y tampoco la alarma visual
para los alumnos discapacitados funciona”.
“La alarma todavía está fuera de servicio”, dijo el Jefe Marquis
desde su oficina el jueves, 12 de enero, a las 3 de la tarde,
veintiún días después que el Teniente Eddy Murphy entregara la
carta al Alcalde Sullivan.
Las cosas se complican
Durante una entrevista con el Alcalde Michael J. Sullivan, el
miércoles, 11 de enero, 2006, un exasperado alcalde declaró a
Rumbo que, el 23 de diciembre, antes de que el Tte. Murphy
entregara la carta en su oficina, Gary Thomas Keating irrumpió en
su departamento, diciéndolo a todos: “El alcalde no va a tener un
buen día hoy. El Teniente Murphy lo va a llevar a la corte”,
pasando a explicar lo sucedido, dijo el alcalde.
Rumbo se puso en contacto con el teniente Eddy Murphy el cual,
enfáticamente negó el haber hablado con el Sr. Keating acerca de
este asunto.
El Sr. Keating no retornó la llamada que se le hizo a su teléfono
celular.
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